La clase de ética siempre empiezan con la tipica risa de mi profesor filosofico, Enrique Mesa, esta clase tiene todo lo contrario a las otras, es una forma diferente de aprender, tal vez porque no la hemos tenido antes, per ocreo que es porque el profesor le da un toque de calidad. Él es quien hace que una clase 
en la que todos los alumnos están callados durante los cincuenta minutos
 pueda ser a la vez una clase de diversión, risas y, además, 
aprendizaje. Y en ética no solo se aprenden cosas propias de la 
asignatura, te ayuda a ver la vida de otra forma, te interesas por lo que antes no te importaba nada, el profesor creo que ha encontrado la manera de conectar con nosotros, para explicar la materia que enseñ. 
Uno de esos aspectos es, para mí, el estar copiando 
gran parte de los cincuenta minutos, aunque también es verdad que si no tuviéramos que 
escribir en el cuaderno todo lo que él dice, no prestaríamos tanta 
atención a la clase. Por otro lado, cambiaría también la dificultad de 
los exámenes de teoria. Lo digo porque creo que aún no tenemos la base necesaria para filosofear sin apuros, es nuestro primer año, y nos cuesta aveces entender lo que quiere explicar. En 
general, los exámenes de ética no son fáciles ninguno, pero para aprobar
 con nota un examen de una película es necesario prestar atención a minuciosidades dentro de la pelicula. Por 
lo demás no cambiaría nada de esta clase.
En segundo y último lugar, voy a hablar de los aspectos que me parecen 
más positivos de esta clase. Por un lado, creo que las continuas risas 
son un método bastante efectivo para atraer la atención de las treinta 
personas que están en clase. 
Por otro lado, nos encanta las histrorias que cuenta, aunque aveces nos quedemos en blanco mirandonos unos a otros cuando el profesor pegunta si sabemos de que trata, pero hay historias que si las sabemos, pero tenemos esa vergüenza a equivocarnos, explicar todas y cada una de las partes del temario de 
ética es algo que nos ayuda, y mucho, a la hora de entender ciertas 
cosas. Finalmente, me gustaría también
 decir que se trata de una asignatura no demasiado complicada a la hora 
de aprobar, pero sí a la hora de conseguir una buena nota, y esto es 
positivo a la hora de conseguir que los alumnos que de verdad quieren 
una buena nota se esfuercen para conseguirla.
Y lo último que quiero añadir es que espero que el año que viene, nos toque mas horas de filosofia, ya que con solo una clase, nos quedamos con mas ganas. 
Por mi parte creo que ya he dicho todo lo que pensaba, y que sigan esas clases de etica, con mi superheroe, ENRIQUE MESA.
 
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