sábado, 17 de mayo de 2014

Crítica.

¡YA ESTOY AQUIIIII, OLE ESA ALEGRÍA QUE SE DISPARE!

Y así empieza mi crítica al profesor de filosofía, eso sí, desde la admiración pero ahora soy yo quien le evalúa.

Empecemos diciendo que es un hombre que tiene que tener el protagonismo en cada situación, tiene que mantener su autoridad, su palabra es la que vale, y como siempre está tres pasos por delante, pues lo mejor que puedes hacer es hacerle caso.
Y como buen hombre culto, quiere culturizar a los que le rodean, ya que es incomodo saber mucho y rodearse de gente que no sabe, y peor que no siente curiosidad. En cada clase, aparte de darnos el temario muy bien explicado, y si tienes dudas, hasta que dejas de tenerlas no para de explicártelo como mejor lo aprendas, el profesor nos introduce cultura, nos enseña más cosas que nos vienen bien para enriquecernos culturalmente, ya que en todas las clases surge algo fuera de los folios de filosofía y el profesor nos lo explica encantado, pero siempre de un gran asombro porque no sabemos nada y a veces uno se siente avergonzado por saber tan poco.

Muchas veces tardamos veinte minutos para volver al temario, porque de una cosa vamos a otra, o surgen preguntas no en relación al temario.
Los exámenes, son prácticos, tipo test y comentarios de texto; tipo test y comentario un día y otro día el práctico; también incluye normalmente al final de la evaluación examen de un libro que mando al principio de la evaluación. Cualquiera de los exámenes son de pensar, en algunas mas que otras, pero como no hayas estudiado, da igual el test, el comentario o el practico, el aprobado lo tienes muy difícil, yo creo que nos quiere habituar al estudio, y dar el máximo en cada examen, sea como sea.

Nos quejamos muchas veces de que siempre está encima de nosotros, faltamos, ahí está, hacemos algo malo, ahí le tienes en nada, tiene a los padres continuamente informados, nos quejamos porque años atrás, no estábamos tan atendidos como estamos ahora, pero es como teníamos que haber estado todos los años, esa atención que a veces echábamos de menos los alumnos, este año por lo menos lo tenemos.
Para lo que le necesites, dudas de clase, de estudio, de tu futuro, como si le quieres preguntar sobre el tiempo, te da la mejor información, incluso muchas veces se implica el doble que tú. Y eso es lo que tendríamos que haber tenido otros años.


Y para terminar, Filosofía es una de mis clases con las que mas ganas entro para darla, entretenida, didáctica y te culturiza, quieras o no, pero si ese día te toca ser el “macho alfa” elegido por el profesor, ese día reza porque se acabe la clase rápido.

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